martes, 26 de julio de 2011

Sonrisas y lágrimas

Una camarera me sonríe, entre sorprendida y agradecida, ¡sólo porque le he pedido el zumo en vietnamita! Me pregunta que cuánto tiempo llevo en Vietnam. Al reponderle que un año y medio, me devuelve otro regalo: ¡pero si hablas perfectamente! Por supuesto, ni se acerca a la realidad pero con qué cariño y agradecimiento lo dice...

Nos encontramos a la doctora Thuy. Le decimos que queríamos verla para darle una buena noticia. Se queda parada durante unos segundos, mira a Carmen, asiente, le tiembla la cara como si fuera a romper a llorar en cualquier momento, y salta como una niña a la que le acaban de prometer su regalo preferido. Carmen y yo nos miramos sin saber qué decir, más emocionados por su reacción que por la noticia.

¿Alguna vez dije que los vietnamitas son secos? No me hagáis caso. No entiendo nada.

Buenos, si son como nosotros; malos, si son distintos

The third movement which started about this time in my country was national. It was not fully political, but began to express our people who were trying to assert their own personality. It was a voice of indignation at the humiliation heaped upon us by those who were not oriental, and who had, especialy at that time, the habit of sharply dividing people into good and bad according to what was similar to their life and what was different.

This contemptuous spirit of separateness was perpetually hurting us and causing great damage to our own world of culture. It generated in the young men of our country distrust of all things that had come to them as an inheritance from their past. Our students, imitating the laughter of their European school masters, laughed at the old Indian pictures and other works of art.

My life in my words. Rabindranath Tagore, editado por Uma Das Gupta (2006). Publicado en España como Palabra por palabra en 2010.

miércoles, 13 de julio de 2011

Lecturas del Este

- Vietnam ha decidido aumentar los impuestos a la importación de coches de lujo y tratar de evitar la evasión en la compra de coches de lujo de segunda mano. Teniendo en cuenta que en Hanoi circulan unos tres Rolls Royce como este, valorados en 1 millón de dólares, parece una medida razonable. Para que os hagáis una idea, según The Economist, un coche barato tiene un precio equivalente al 64.888% del salario medio (son miles). No hay ningún país donde un coche barato esté tan fuera del alcance de un trabajador medio como Vietnam. Por eso resulta sangrante ver circular esos coches de lujo.

- Me llamaba la atención la cantidad de gente que me contaba que sus hijos estudiaban en EE.UU. ¿Sabéis que Vietnam es el noveno país que más estudiantes envía a EE.UU.? España no aparece en el ranking. Al igual que ocurre en China, los hijos de los altos cargos del Partido Comunista estudian Masters en las mejores universidades del mundo.

- Aunque es posible que no haya trascendido, hace unos diez días hubo elecciones en Tailandia, uno de los países clave del Sudeste asiático. Este es el análisis de los resultados del NY Times. Esta es un análisis previo del antiguo corresponsal de Reuters en Bangkok, perseguido en ese país por publicar algunos de los cables de wikileaks (pregunta al ex-corresponsal: ¿por qué ofrecer cobertura sanitaria gratuita es una magnífica política en algunos países y una medida populista en otros?). Eso sí, su análisis es profundo y demuestra que la realidad es más compleja que la división habitual entre buenos y malos.

- Un interesante análisis para frikis sobre las razones de la caída del régimen soviético que habrá preocupado a más de uno por estas tierras. Lección para dictadores que quieran mantenerse en el poder: no reconocer nunca las fallas del sistema y mantener el discurso de que todo va bien. Cuando se reconocen ciertas debilidades morales en el sistema se abre la caja de Pandora. Y otra lección importante: ni en la Unión Soviética, ni en Oriente Próximo se anticipaban revoluciones profundas. ¿Será por eso que China y Vietnam han reforzado el control de la opinión pública?

- Para que veáis algo menos serio y profundo: un ajedrez chino humano.