Huyên y Phường salieron en la foto, pero podría haber sido Túm, Linh o cualquiera de las decenas de niñas y niños que me han saludado con todas sus fuerzas gritando ¡¡¡helllooooooo!!! La mayoría no sabe decir en inglés nada más que ese cariñoso y entregado, hello.Si el interlocutor decide responderles recibirá entonces una sonrisa única, especial, como la de Phường en la foto, ocultando un diente a medio salir. Es el agradecimiento puro, el de una niña que no espera nada a cambio. Son las maravillas de un simple hello. Ojalá fuéramos capaces de gritar como ellas o, cuando menos, supiéramos reconocer siempre la belleza de ese grito infantil.
gracias de nuevo por seguir acercándonos la realidad de esa tierra y tus reflexiones, muy sabroso todo!!
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