martes, 26 de julio de 2011

Sonrisas y lágrimas

Una camarera me sonríe, entre sorprendida y agradecida, ¡sólo porque le he pedido el zumo en vietnamita! Me pregunta que cuánto tiempo llevo en Vietnam. Al reponderle que un año y medio, me devuelve otro regalo: ¡pero si hablas perfectamente! Por supuesto, ni se acerca a la realidad pero con qué cariño y agradecimiento lo dice...

Nos encontramos a la doctora Thuy. Le decimos que queríamos verla para darle una buena noticia. Se queda parada durante unos segundos, mira a Carmen, asiente, le tiembla la cara como si fuera a romper a llorar en cualquier momento, y salta como una niña a la que le acaban de prometer su regalo preferido. Carmen y yo nos miramos sin saber qué decir, más emocionados por su reacción que por la noticia.

¿Alguna vez dije que los vietnamitas son secos? No me hagáis caso. No entiendo nada.

Buenos, si son como nosotros; malos, si son distintos

The third movement which started about this time in my country was national. It was not fully political, but began to express our people who were trying to assert their own personality. It was a voice of indignation at the humiliation heaped upon us by those who were not oriental, and who had, especialy at that time, the habit of sharply dividing people into good and bad according to what was similar to their life and what was different.

This contemptuous spirit of separateness was perpetually hurting us and causing great damage to our own world of culture. It generated in the young men of our country distrust of all things that had come to them as an inheritance from their past. Our students, imitating the laughter of their European school masters, laughed at the old Indian pictures and other works of art.

My life in my words. Rabindranath Tagore, editado por Uma Das Gupta (2006). Publicado en España como Palabra por palabra en 2010.

miércoles, 13 de julio de 2011

Lecturas del Este

- Vietnam ha decidido aumentar los impuestos a la importación de coches de lujo y tratar de evitar la evasión en la compra de coches de lujo de segunda mano. Teniendo en cuenta que en Hanoi circulan unos tres Rolls Royce como este, valorados en 1 millón de dólares, parece una medida razonable. Para que os hagáis una idea, según The Economist, un coche barato tiene un precio equivalente al 64.888% del salario medio (son miles). No hay ningún país donde un coche barato esté tan fuera del alcance de un trabajador medio como Vietnam. Por eso resulta sangrante ver circular esos coches de lujo.

- Me llamaba la atención la cantidad de gente que me contaba que sus hijos estudiaban en EE.UU. ¿Sabéis que Vietnam es el noveno país que más estudiantes envía a EE.UU.? España no aparece en el ranking. Al igual que ocurre en China, los hijos de los altos cargos del Partido Comunista estudian Masters en las mejores universidades del mundo.

- Aunque es posible que no haya trascendido, hace unos diez días hubo elecciones en Tailandia, uno de los países clave del Sudeste asiático. Este es el análisis de los resultados del NY Times. Esta es un análisis previo del antiguo corresponsal de Reuters en Bangkok, perseguido en ese país por publicar algunos de los cables de wikileaks (pregunta al ex-corresponsal: ¿por qué ofrecer cobertura sanitaria gratuita es una magnífica política en algunos países y una medida populista en otros?). Eso sí, su análisis es profundo y demuestra que la realidad es más compleja que la división habitual entre buenos y malos.

- Un interesante análisis para frikis sobre las razones de la caída del régimen soviético que habrá preocupado a más de uno por estas tierras. Lección para dictadores que quieran mantenerse en el poder: no reconocer nunca las fallas del sistema y mantener el discurso de que todo va bien. Cuando se reconocen ciertas debilidades morales en el sistema se abre la caja de Pandora. Y otra lección importante: ni en la Unión Soviética, ni en Oriente Próximo se anticipaban revoluciones profundas. ¿Será por eso que China y Vietnam han reforzado el control de la opinión pública?

- Para que veáis algo menos serio y profundo: un ajedrez chino humano.

viernes, 24 de junio de 2011

Vida o ¿existencia?

Recientemente he descubierto tres palabras vietnamitas que esconden significados sorprendentes.

Quyết tâm significa determinado o decidido. Ahora veamos cada termino por separado: quyết significa decisión y tâm, corazón. Así que en vietnamita alguien determinado o decidido es aquel que toma una decisión con el corazón.

El vietnamita tiene dos palabras para referirse a la vida: cuộc sống y cuộc đời. La primera se refiere a la vida material. La segunda explica la vida intangible –en realidad, đời significa moverse. He indagado para ver si en castellano diferenciamos esos dos conceptos, pero lo único que encuentro es vida y existencia. ¿Alguna otra pista? Por otro lado, me llama la atención esa separación, ya que, en teoría, las culturas asiáticas no son dualistas.

lunes, 20 de junio de 2011

Belleza





La tatarabuela de Ho Chi Minh

Antes de que llegaran los franceses o los americanos, de hecho, mucho antes de que existieran, los vietnamitas ya andaban peleando contra un invasor bastante mas temible y paciente, China. En el año 40, dos hermanas, Trưng Trắc y Trưng Nhị, lideraron una revuelta que concluyó con la expulsión del gobernador chino y la ascensión al trono de Trưng Trắc. Dos años después, los chinos enviarían un ejército comandado por el General Ma Yuan que derrotaría la revuelta. Viet Nam –que entonces no se llamaba así- seguiría controlada por China durante casi 900 años más.

Los historiadores vietnamitas de los siglos XIII y XVI explicaron el liderazgo de Trưng Trắc de la revuelta como una venganza del asesinato de su esposo por parte de los chinos. Sin embargo, las fuentes chinas del s.I d.C. no mencionan que su marido hubiera muerto e, incluso, aparece mencionado como parte del círculo de confianza de la reina. Parece que los historiadores vietnamitas se sintieron obligados a adecuar la historia al orden social de su época. Les resultaba inconcebible que una mujer liderara una revuelta y que su marido la siguiera. Consideraron que lo mas apropiado era explicar el liderazgo de Trưng Trắc desde la lealtad a su marido asesinado, precisamente uno de los principios fundamentales del Confucianismo, heredado de los chinos. La paradoja es que los historiadores, cuyo principal afán era ensalzar los enfrentamientos históricos contra los chinos, manipularon la historia para adecuarla a los valores... chinos.

P.D. Para los que visiten Vietnam, todas las ciudades tienen una calle dedicada a las dos hermanas llamada Hai Bà Trưng.

miércoles, 15 de junio de 2011

A tortas

China y Vietnam están jugando a las peleas. Como siempre en estos casos, no está muy claro quién empezó: que si tu barco cortó mi cable, que si tu barco estaba fuera de tus aguas territoriales, que si esas islas son mías, que si tengo un mapa que lo demuestra, que si nunca estuviste allí... Lo que sabemos es que Brunei, Malasia, Vietnam, China y Filipinas se pelean desde hace tiempo por los archipiélagos de Spratly y Paracels perdidos en el medio de la nada. ¿Por qué este interés? Porque se supone que tienen petróleo o gas. Los otros vecinos, Camboya y Tailandia, han sacrificado la vida de algunos soldados por un templo que está en la frontera entre ambos. Las dos Coreas ahora están un poco más tranquilas después de las tensiones del año pasado. Para cerrar el círculo, los japoneses se quejaron de que algunos buques chinos atravesaron aguas japonesas la semana pasada.

Ante esta tensión creciente, que en Europa canalizamos, de momento, hacia otros dentro de nuestras fronteras, no conviene olvidar que China y Vietnam ya se enfrentaron en 1979 en un breve conflicto militar. Los líderes políticos no deberían seguir jugando a las peleas, bajar el tono y dejar de azuzar las manifestaciones populares delante de la Embajada del vecino. Lo contrario de lo que ocurre en Vietnam, curiosamente gracias a las redes sociales, prohibidas por el mismo que las está usando. La rabia de la gente mezclada con discursos nacionalistas ya sabemos cómo termina.

Una pregunta final. ¿Por qué creéis que se enfrentan ahora?

miércoles, 8 de junio de 2011

La máquina del tiempo

En 585 la dinastía Sui ordenó crear una red de graneros de emergencia y obligó a las familias a entregar 0,7 bushels (unos 8 o 9 kg) de arroz al año. El objetivo de esos graneros era acumular reservas para enfrentar las habituales hambrunas que ocurrían en épocas de sequía o inundación. Durante décadas no llegaron a funcionar porque la capital utilizaba el arroz acumulado con este sistema para su propio consumo. En 716 el Emperador prohibió esta práctica por lo que, por fin, pudieron utilizarse con el propósito original. Aparentemente, ayudaron a amortiguar el impacto de los abundantes desastres naturales que sufrió China en las décadas de 730 y 740.

En 721 el gobierno enfrentaba un serio problema financiero: los ingresos no cubrían los crecientes gastos de la corte y del ejército. Desde hacía décadas se buscaba una solución al problema de los emigrados internos que no pagaban impuestos al no estar registrados, eran sin papeles de la época. El gobierno necesitaba registrarlos para poder cobrarles impuestos. Dos años después Yu-weng Yun propuso un periodo de gracia fiscal de 6 años a aquellas familias que reportaran su nuevo lugar de residencia a las autoridades locales. La medida tuvo un éxito inmediato: 800.000 familias se registraron en menos de 3 años (de un total de 7.861.236). Curiosamente, o no, algunos miembros importantes del gobierno se resistieron a la aplicación de la nueva política. Por un lado no querían que Yu-weng Yun saliera reforzado. Por otro, muchos de ellos se beneficiaban de esas familias de "sin papeles" (muchos de ellos eran turcomanos, mongoles y otros pueblos no-Chinos), como mano de obra barata. Los siguientes años el registro siguió engordando, hasta llegar en 742 a los 8.525.763 hogares, gracias también al propio crecimiento de la población.

¿Os suena familiar? Sólo han pasado unos 1.200 años. La información proviene de The Cambridge History of China, Volume 3.

lunes, 6 de junio de 2011

¿Las personas somos animales racionales?

Una pequeña mujer vietnamita ataviada con unas enormes gafas de sol que se solapan con la mascarilla que tapa nariz y boca, un sombrero que hace las veces de casco, unos guantes poco preparados para los 40 grados de Hanoi, pantalones largos y estrechos y una sudadera que no dejan al descubierto ni un centímetro de piel atraviesa un cruce obviando la luz roja del semáforo haciendo malabarismos entre camiones, coches y motos.

¿Cómo es posible que la mujer se preocupe de la contaminación y de los efectos del sol en su piel, de ahí su atavío, para los despistados, y no dude en lanzarse contra camiones o autobuses que conducen como si nada les importara?

Cada vez que veo esa escena me río al recordar todas las teorías sociales basadas en que los humanos tomamos decisiones racionales o en la definición que aprendíamos de memoría en el colegio que da título al post.

Eso sí, no pensemos que los únicos no racionales son los vietnamitas. Muchos americanos viajan a Asia preocupadísimos por su seguridad, cuando la mayoría de los países del continente registran índices de robos y violencia muy inferiores a los de sus lugares de origen.
El miedo y la percepción del riesgo no son racionales.

domingo, 29 de mayo de 2011

La ética de Confucio

Un buen ministro es aquel que sirve al emperador siempre y cuando al hacerlo no infrinja el Camino, y que cuando esto se incompatible, dimita.

Analecta 11.23.

Tu Fu, funcionario y poeta del siglo VIII (712-770), escribió:

Entre los antiguos hubo algunos hombres buenos que se negaron a transigir y se murieron de hambre. Y hubo algunos hombres muy capaces que hicieron reír al mundo y recibieron mucho regalos. Son caminos mutuamente excluyentes. ¡Mi problema es que he querido seguir ambos caminos a la vez!

Han Yu , asesor y escritor (posiblemente el principal escritor en prosa de la dinastía Tang), aplicó las palabras de Tu Fu hasta las últimas consecuencias. En 802 lo enviaron al exilio por criticar al heredero del Imperio por no reducir los impuestos en plena hambruna. No obstante, pudo regresar a la corte donde volvió a ocupar puestos de responsabilidad. En 819 escribió el famoso Memorial sobre el Budismo en el que criticó al Emperador por adorar una reliquia de Buda:

Aunque su siervo sea estúpido, él no puede evitar saber que su Majestad realmente no puede haber caído en el engaño de este Buda, y que no participa en esos ritos para rezar y pedir buena fortuna... Si el Buda tiene un poder sobrenatural y puede destruir el mal, entonces, que con razón caiga sobre mí su ira y sea castigado. Que el cielo sea mi testigo: no me arrepentiré.

El Emperador quiso ejecutarlo en un primer momento pero, finalmente se contentó con enviarlo a la frontera, donde murió años después.

jueves, 19 de mayo de 2011

Segundo refrán: Con khóc mẹ mới cho bú

Hoy el refrán es muy fácil. Significa: el bebé que llora será amamantado por su madre. Como véis, los refraneros son realmente populares y globales.

Para completar el post, os cuento otra curiosidad del lenguaje que explica las actitudes de los vietnamitas. En su idioma existen cuatro verbos distintos para traducir dar o regalar. En general, depende de la situación (social/edad) del que regala y del regalado. Por ejemplo, cuando una nieta le regala a su abuela, no usa el mismo verbo que si regala a una amiga. En el caso de su abuela tendrá que usar
biếu, que prácticamente quiere decir hacer una ofrenda, con el máximo respeto.

martes, 10 de mayo de 2011

El desaparecido

Ha pasado tanto tiempo que me da vergüenza volver a escribir. ¡Desaparecido durante un mes y medio! Han pasado tantas cosas que ni si quiera sé qué contar. ¿O será que se me ha olvidado cómo escribir un blog? A ver cómo sale...

Antes de ayer cenamos con Nga, mi antigua profesora de vietnamita, y su novio irlandés. Había pasado el fin de semana con su familia, en Ha Long. Su hermana acaba de tener un bebé que parece un luchador de sumo a sus siete meses. La pobre Nga, nos contaba desesperada los problemas de entendimiento con su madre. No se ponen de acuerdo sobre cómo cuidar a su sobrino y a su hermana. Según la tradición vietnamita la madre tiene que alimentarse exclusivamente a base de cerdo durante los primeros meses. Además, hay que bañar al niño en agua caliente y arroparle bien para que no se resfríe, a pesar de que ya sufrimos unos 40-45 grados. Nga, que da clases a médicos internacionales de la OMS, trataba de explicarle, en vano, que las mujeres pueden comer otros alimentos distintos al cerdo y que meter al niño en agua ardiendo tampoco es muy recomendable. Intentaba hacerle entender que en otros países no se hace así y los niños están bien. La madre recurrió a un clásico: "ya... pero en Vietnam se tiene que hacer así". Tan distintos y tan iguales.

P.D. Este es el post número 100.

lunes, 18 de abril de 2011

Otra demostración de fuerza

Sábado por la mañana. Nos levantamos con cierta pereza, pues tocaba mudanza, a la vez que con una sensación de alivio, escapábamos de los ruidos que hasta ese mismo día nos habían despertado de nuevo a las 6:30.

A las 9 un camión y dos trabajadores vendrían a nuestra casa a ayudar a cargar muebles, maletas y demás objetos que acumulas sin darte cuenta. Me había imaginado que llegarían dos hombres grandotes, con manos enormes y fuertes brazos. ¿En qué estaba pensando?, ¿cuántos de esos había visto hasta entonces en Vietnam?. Mis infundadas expectativas me llevaron a quedarme con cara de pava cuando al abrir la puerta me encontré con un chico y una chica, posiblemente su novia, que debía medir 1.50 y pesar la mitad que yo. Mientras yo me ponía a pensar cómo se decía en vietnamita "demasiado pesado", ella, sin dudarlo ni un segundo empezó a correr de un lado a otro y a cargar con cajas, perchas, cuadros, etc.

(Una vez más reafirmaba mi profundo respecto y admiración por las mujeres trabajadoras vietnamitas. Además de trabajar duro en el campo es muy habitual verlas en las cuadrillas de la construcción o cargando los camiones de la basura).

La mudanza terminó con Carlos metido plenamente en el papel de xe om (taxi moto). Con la ayuda de nuestro xe om de confianza, anh Toan, amarró una planta de un tamaño considerable en la grupa de la moto y la llevó hasta la nueva casa.




Hasta lueguito Xuan Dieu,




nos movemos a Lang Yen Phu

martes, 12 de abril de 2011

Un paseo por West Lake

Los apartamentos de lujo van expandiéndose a las orillas de Ho Tay (lago del Oeste). Cada día el número de motos que lo recorren se multiplica. Aun así, en un paseo matutino aún descubres el ritmo pausado de algunas aficiones vietnamitas.


sábado, 9 de abril de 2011

El adivino aliado

Nos mudamos. Cansados de que nuestro despertador fuera un martillo mecánico o en su defecto una radial, que trabajaba desde el amanecer en una obra al lado de nuestra casa, y al darnos cuenta de que otra cuadrilla se instalaba para iniciar una nueva construcción en un pequeño hueco que quedaba vacío en la pequeña calle donde vivimos, decidimos cambiar de casa. No creáis que tenemos mala suerte, no es eso, es que Hanoi está en su momento ladrillo y destruir/ampliar la casa dos pisos/edificar está a la orden del día. Ahora sólo nos queda rezar para que no se repita la historia en el nuevo destino.

Una vez tomada la decisión, el siguiente paso era hablar con la dueña, claramente la que corta el bacalao en la pareja. Los encuentros previos presagiaban que no sería nada fácil que llegáramos a un acuerdo amigable en temas de dinero. Como no habla ni papa de inglés, le pedimos al chico de la inmobiliaria que nos ayudara a negociar con ella. Un día después teníamos la respuesta: "sin problema, nos devolvía el depósito y si nos íbamos antes nos devolvería el mes que ya habíamos pagado". ¿Cómo?. No puede ser. ¿Habremos tenido otro de los problemas habituales de comunicación?. Para evitar malentendidos quedamos en vernos y llegar al acuerdo final.

Para tomar las cosas con calma y darle más tiempo para alquilarlo le ofrecí poner término al contrato no en 10 sino en 15 días. No puede ser me respondió, tenía que ser en 9 días. En estos momentos ya estaba perdida del todo. Sonrió ante mi cara de sorpresa y mirando a nuestro intermediario le pidió que me explicara la razón: "Disculpa Carmen, debe ser el próximo Domingo, su adivino les ha dicho que deben trasladarse a esta casa el 17 de Abril".
Un hurra por el adivino aliado!.




martes, 22 de marzo de 2011

Proverbio: ăn cháo đái bát

Hoy se me ha ocurrido una nueva sección para el blog: proverbios . Me interesa ver si encontráis proverbios similares en español u otros idiosmas o sobre lo que transmiten sobre la cultura vietnamita, en constraste con la nuestra.

Comenzamos con el del título, que se traduciría de la siguiente manera: “se come la sopa y se mea en el cuenco”. La explicación vendría a ser que aquel que necesitó tu ayuda, y la recibió, se volverá contra ti en el futuro.

Por cierto, para que veáis hasta qué punto es sencilla la gramática, el proverbio dice exactamente: “comer sopa/papilla mear cuenco”.

viernes, 18 de marzo de 2011

Lecturas del Este

Un artículo escrito por un japonés que, por primera vez en mucho tiempo, se siente orgulloso de serlo y afirma: “But maybe the Japanese people could use the experience of this catastrophe to rebuild a society bound together with a renewed trust”.

Gonzalo pone en contexto la catástrofe japonesa, comparándola con lo ocurrido en Haití, en su blog 3500 millones.

Un americano trae un poco de cordura entre tanta locura y explica por qué no se marcha de Japón (por cierto, ayer la Embajada italiana publicó que ayer la radiación en Tokio era 3 veces inferior que en Roma). ¿Qué haríamos nosotros si viviéramos en Tokio? ¿Saldríamos corriendo impulsados por el pánico?

Un experto en Viet Nam explica por qué hay pocas o nulas posibilidades de que ocurra una revolución similar a la tunecina o la egipcia en Viet Nam.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Inundado de ideas inundadas

Cada día se me ocurre un nuevo post: funerales, ladyboys y golpes de Estado, mujeres revolucionarias de Vietnam, mi examen de kung fu, mi regreso mental a Nicaragua, un jueves gris, que no negro… Pero no puedo escribir.

Primero fue por la sensación de tener que escribir sobre Japón. Pero lo único que se me ocurre es guardar silencio. Luego, se me inundaron las ideas. En Ha Noi llueve desde hace tres días. No ha parado ni un minuto. No me sale escribir, me fallan las fuerzas.

Y entonces veo llegar a las mujeres que recogen basura, envueltas en algo parecido a una gigantesca bolsa de plástico, que quizás sea también su techo, subidas en sus bicis bamboleantes y rematadas por sus sombreros cónicos, carnets de inmigrante. No sonríen como en las fotos de las guías. No se quejan. Sólo anuncian que ahí siguen, sin descanso, a pesar de la lluvia, recogiendo basura.

jueves, 10 de marzo de 2011

Phụ nữ = mujer ¿subordinada?

Phụ nữ significa mujer. Phụ significa subordinada.

Cada vez que se dice phụ nữ, implícitamente se asume que la mujer está subordinada. Al preguntar a mis compañeras sobre esta rareza del vietnamita, descubrí que ninguna había caído en separar el significado de los dos términos. Supongo que ocurre como cuando nosotros nos encontramos con alguien que se apellida Herrador. Ni siquiera se nos pasa por la cabeza la imagen de una herrería. No obstante, es muy probable que el término naciera para explicitar la primacía del hombre, aunque ahora haya perdido significado. ¿Y si

usáramos

la palabra siervo para referirnos al hombre?

Volvemos a la controvertida cuestión de si el idioma es neutro o no. En caso de que no lo fuera, ¿se debe pelear por cambiarlo?

lunes, 7 de marzo de 2011

Un senegalés en Vietnam

Su padre luchó en Vietnam en los años 50 del lado de los colonizadores de su propio país antes de caer prisionero en la batalla de Dien Bien Phu. Cuatro años después logró escapar de Vietnam del Norte gracias a una familia vietnamita. Volvió a Senegal donde llegó a escribir un libro sobre sus vivencias asiáticas. Lamentablemente, para los interesados en esta retorcida historia, está escrito en árabe.

Su hijo me contó hoy que en el ejercito francés había un número considerable de soldados senegaleses. El calcula que hasta un 30 por ciento (a mi me parece un porcentaje muy alto). Muchos de los supervivientes se enamoraron de mujeres vietnamitas, que les siguieron en su viaje de vuelta a Senegal, dando origen a una curiosa comunidad senegalés-vietnamita.

Le sorprende lo poco que saben los vietnamitas del mundo. Se ha encontrado con gente en Hanoi que le frota la piel con la sospecha de que tanta negrura encierra algún truco. No parece muy contento en Vietnam, a pesar de haber cumplido su sueño de volver al país donde su padre vivió experiencias que marcaron su vida.

Mientras le escuchaba contar las historias de su padre y su sufrimiento personal para entender a los vietnamitas, pensaba que el mundo es mucho más complejo de lo que nosotros querríamos. Un mundo en el que un africano luchó al lado de sus colonizadores y en el que su hijo camina hoy por Hanoi como si fuera un marciano; donde un soldado senegalés-vietnamita no sabe dónde está el país del que huyó su madre. Al final, no está tan claro quiénes son ellos y quiénes somos nosotros.

jueves, 3 de marzo de 2011

Nuevo blog

No os preocupéis. Este amago de bloguero no ha recibido ninguna oferta o amenaza, de momento, que le obligue a mudarse. El que comienza una nueva etapa es Gonzalo Fanjul, amigo y compañero de Intermon Oxfam. 3.500 millones, su nuevo blog sobre desarrollo y pobreza, está alojado en El País. Aunque no soy objetivo, os recomiendo que no os lo perdáis. Gonzalo tiene la habilidad de encontrar perspectivas divertidas e ingeniosas con las que analizar algunos de los debates o noticias sobre el desarrollo. Por si aún no os he convencido, de vez en cuando escribiré alguna entrada en el blog.

Además, hoy debuta Carmen como bloguera de 3.500 millones, con una interesante entrada sobre las crecientes restricciones a la libertad de prensa en China y Vietnam. ¿Respuesta a lo que pasa en Túnez, Egipto y Libia o simplemente el siguiente paso tras cerrar el acceso a Facebook? ¿Qué pensáis?

lunes, 28 de febrero de 2011

Lecturas del Este, del Oeste, de las revoluciones y el correr

Hoy toca un popurrí.

Cómo no, un artículo sobre las revoluciones en el mundo árabe en el que un analista internacional muy conocido explica, a posteriori, por qué sus predicciones erraron completamente. Interesante, a pesar de la obcecación del analista.

Análisis sobre las reacciones en China a lo que ocurre en el mundo árabe. Me habría gustado escribir sobre Viet Nam, pero no encuentro nada. Seguro que no están tranquilos.

Muy lejos de Viet Nam, pero muy cerca de mi corazoncito, queda Nicaragua. Daniel Ortega quiere cumplir más años como candidato del FSLN que Gadafi como Jefe de Estado (el periodista, Carlos Salinas, es un tipo muy agradable y razonable). Se presenta de nuevo como candidato, aunque la Constitución lo prohíbe.

Otra columna de Martin Wolf: la crisis nos catapultó hacia el futuro.

Porque no solo de columnas aburridas vivimos, os paso un artículo sobre los beneficios del deporte (extremo) para la salud. La conclusión: no sabemos casi nada, pero mejor pasarse que no levantarse del sofá.

miércoles, 23 de febrero de 2011

¡Achís!, a-choo! o hak-shun

Hoy he aprendido, por fin, que cuando alguien estornuda en Vietnam debo responder cơm muối, que signica arroz y sal. ¡Qué pragmáticos son! Comer, eso es lo que realmente necesitamos, deben de pensar los vietnamitas. Luego he visto que hay otra posible respuesta, similar a las de otros idiomas, sống lâu, que literalmente significa, larga vida.

Se me ha ocurrido que quizás las distintas respuestas-deseos a los achís, a-choo (la onomatopeya del estornudo inglés) o hak-shun (en japonés) guarden relación con nuestras distintas filosofías vitales. O, por el contrario, culturas muy distintas entendieron el estornudo de la misma manera y todos, a pesar de nuestras diferencias culturales, respondemos más o menos igual. Vosotros diréis qué os parece.

España: Jesús

America Latina: Salud

Inglés: God bless you

Alemán: Gesundheit (salud)

Italiano: Felicitá

Francés: A tes/vos souhaits (a tu salud)

Vietnamita: Arroz y sal (al igual que ocurre en chino, no es tan habitual recibir esta respuesta como en países europeos o latinoamericanos)

Chino: Yì bǎi suì (100 anos de edad, aunque wikipedia dice que no se espera respuesta)

Hindi: Hari Om o Satyam (mantras que hacen referencia a la Verdad y a Dios)

Más respuestas en wikipedia

Algunas explicaciones del origen de nuestras respuestas

Mientras investigaba, he dado con esta entrevista que responde, parcialmente, a mi pregunta inicial. Al menos para romanos y griegos el estornudo era un buen presagio. Así que no tengáis reparos en estornudar, porque significa que los dioses están con vosotros, en España o en la India.

viernes, 18 de febrero de 2011

Cisnes salvajes (Wild swans) de Jung Chang

Durante las vacaciones del Tét devoré este libro de más de 600 páginas, atrapado por sus historias. Quizás la que menos me interesó fue la que da título al libro, la de las tres cisnes salvajes: abuela, madre y nieta. Sin embargo, me enamoraron las continuas referencias a las sorprendentes costumbres chinas sutilmente identificadas por una china que vive en Londres desde hace tres décadas y, por tanto, conoce qué contrastes debe subrayar. Desde la perspectiva de su historia, no obstante, esas referencias pueden parecer demasiado pedagógicas, alejadas del tono de una novela. Precisamente esa es la debilidad, y la virtud, de un libro que encierra una novela familiar, un libro de historia y un compendio de costumbres y tradiciones chinas. El todo, creo yo, es inferior a la suma de las partes. Pero cada libro dentro del libro, merece muchísimo la pena.

Al terminar el libro me quedé con una sensación de lejanía hacia la protagonista, Jung Chang. Me sentía mucho más cercano a su madre o a su padre, posiblemente el personaje más interesante de la novela. Se me ocurren dos razones que expliquen esto. O me estoy haciendo mayor (acabo de encontrar otras dos canas en la barba) o la autora ha logrado evitar la tentación de ocultar sus miserias. Ojalá, pensamos la autora y yo, esta última sea la explicación.

Pensaba escribir una lista de algunas costumbre chinas que aparecen en el libro o frases de los personajes que descifran el pensamiento de esa sociedad, pero mejor os las ahorro, a no ser que me déis la tabarra o la murga (palabras de mi madre) para que os las cuente. Os dejo, eso sí, este detalle: “la abuela rezaba constantemente a Buda para que le permitiera reencarnarse en un perro o en un gato. Cualquier cosa antes que volver a reencarnarse en una mujer”.

sábado, 12 de febrero de 2011

¡¡Récord!!

Hoy la crónica es mucho menos dramática que la de la carrera de diciembre. Esta vez no ha habido vencedores ni vencidos, sólo disfrute. He cumplido mi objetivo, batir mi récord en 10 kilómetros. Tiempo total: 46 minutos y 20 segundos (1 minuto y 10 segundos por debajo de mi mejor marca).

Amaneció bastante fresquito. Después de un desayuno ligero, pan, café y plátano, me fui hasta UNIS, el colegio desde el que salíamos. Con menos gente de lo habitual, había un ambiente algo más familiar. Esta vez no corría ninguna amiga. Corría aparentemente solo, pero sabía que Carmen estaría animando en dos puntos del recorrido. Además, hoy, con la camiseta del Maratón, sabía que Dani y Carmen corrían conmigo.

Justo antes de dar la salida, comenzó a caer un calabobos azuzado por un viento frío que atoraba las piernas. Al dar la señal de salida, decidí controlarme y no cebarme. Iba con un grupo de unos 10 o 12 corredores. En seguida me di cuenta de que el reloj se había quedado sin señal al entrar en el colegio, así que no tenía ni idea del ritmo al que íbamos. Sólo podía fiarme del tiempo y tratar de intuir el ritmo. El grupo se fue disgregando poco a poco, pero yo seguía controlándome. No quería repetir el error de la última carrera. Pasado el segundo kilómetro llegamos a una zona abierta, en el lago, donde soplaba mucho viento. Me quedé a rebufo de una chica para no desgastarme innecesariamente. En cuanto enfilamos la cuesta a la derecha, la adelanté al tiempo que veía a Carmen en un cruce, justo antes de la cuesta del búnker de la guerra contra los franceses. Un pequeño descanso para respirar y enfilamos el segundo tercio de la carrera, el más complicado. Es el desierto, donde no tienes ni el impulso de la salida, ni el ánimo por estar a punto de llegar. Traté de controlar el ritmo, pensando en apretar en cuanto llegara a la mitad del recorrido. Iba detrás de un chico moreno que respiraba con algo de dificultad. Por comparación, yo me noté bastante fresco. Finalmente, decidí apretar un poco cuando vi que él bajaba el ritmo y me marché. Los siguientes eran un chico de naranja y una chica con una camiseta roja. Debían de estar unos 10 o 15 metros por delante de mí. Poco a poco nos acercábamos de nuevo a la zona donde me esperaba Carmen. Mi plan de carrera era apretar definitivamente en cuanto pasara por allí. Carmen trató de hacerme una foto para que lo yo trataba de posar con cara de tener todo bajo control. Creo que lo único que sale en la foto es mi brazo izquierdo... Ejem. Un pequeño tramo de tierra y ya había cogido al chico y a la chica. Después, en el lateral de Au Co, les adelanté y vi que la gente empezaba a sufrir. Reconocí a otro chico que suele rondar mis tiempos. Cuando llegamos al séptimo kilómetro, también le adelanté. Me notaba con fuerzas, iba a buen ritmo en llano y no sufría (demasiado). Me acordé de Dani, de nuestra carrera de 10km mientras me preguntaba qué viene antes, si el ser consciente de la carrera, el recordar a la gente que te acompaña es lo que te ayuda precisamente a correr mejor o si, por el contrario, son los días buenos, en los que tenemos fuerzas, cuando podemos trascender el sufrimiento y ser conscientes de lo que te rodea.

Sea como sea, al llegar al octavo kilómetro calculé que quedaban delante de mi unos cuatro o cinco corredores del grupo que más o menos iban en mi ritmo. Adelanté al primero después de unos 500 metros, cerca de la tienda de Chula. Seguía con muy buenas sensaciones, tarareando la banda sonora de Gladiator y pensando que Dani y Carmen corrían conmigo. Por un momento llegué a pensar que los 45 minutos eran una posibilidad. Así que volví a apretar, se acercaba el último kilómetro, el que se corre con el corazón. Adelanté a un chico muy alto justo en ese punto. Ya sólo quedaban por delante, a unos 10 o 15 metros, una chica y un chico. Íbamos por Lac Long Quan, y poco a poco me acercaba. Un giro a la izquierda para entrar en Ciputra. Quedaban unos 500 metros. La chica parecía cansada, pero el chico comenzó a acelerar. Por un momento pensé que tendría que conformarme con adelantarla a ella, pero, una vez más, encontré un último depósito del que tirar. Al chico le pasé en la entrada del colegio. Dudé de si sería capaz de mantener el ritmo, pero al llegar a la curva final, me pareció que no venía cerca. Supuse que al adelantarle se habría desanimado. Una recta final para disfrutar. ¡Qué buenas sensaciones!

viernes, 11 de febrero de 2011

El año del gato en Vietnam (del conejo en China)

Hace unos diez días que entramos en el nuevo año lunar. El Tet, literalmente el día del año nuevo lunar, es por extensión, el nombre de la principal festividad china y vietnamita. Se terminó el año del tigre, siempre años complicados, y entramos en el año del gato, habitualmente más propicios. Esto es lo que me espera a mí (serpiente de fuego, como todos los nacidos en 1977) según el horóscopo chino este 2011: "Fire Snakes should avoid simple meaningless decisions. On the contrary, they should go ahead, in defiance of circumstances facing them. In this case, the Snake in 2011 can significantly strengthen his position". Ya os contaré si acierta (aquí podéis buscar vuestra predicción).

En la foto podéis encontrar algunos de los platos tradicionales de estas fechas: pasteles de arroz y carne desmenuzada envueltos en hojas de plátano (curiosamente equivalentes a los nacatamales nicaragüenses, pero de arroz en lugar de maíz), pollo cocido, cacahuetes, limas, manzanas, pasteles dulces de arroz...

Y los españoles aprovechamos una nueva oportunidad para repetir los mismos propósitos del año que hicimos en diciembre y posiblemente a principios de curso, allá por septiembre. Son las ventajas de empezar hasta tres veces. En septiembre de 2011 repetiremos los mismos imposibles de todos los años...

martes, 25 de enero de 2011

Lecturas del Este

Análisis del Congreso del Partido. Seguramente pocos sabríais que se celebró en enero. Se supone que es el momento más importante de la política vietnamita. El informe detalla quién entra y quién sale y os dará una idea de cómo se mantiene la armonía dentro del Partido.

Análisis de Chatham House sobre la política china. Interesante esfuerzo para entender un país lleno de matices ideológicos contradictorios, muchos de ellos compartidos con Vietnam.

Artículo de Martin Wolf sobre la convergencia entre Oriente y Occidente. Recomendable para mirar un poco mas allá de la crisis actual.

N.A. Gracias por participar en la adivinanza de ayer. Los ganadores fueron Enrique y Anna (no son los cantantes, que conste). S=Asuntos Sociales y F=Finanza. Repetiré la iniciativa de la adivinanza más a menudo. Parece que os ha gustado. A ver si así se me pega la habilidad literaria de Kundera.

lunes, 24 de enero de 2011

Adivinanza

El martes llegamos puntuales al Ministerio F. El coche sube la rampa y se para en un soportal presidido por cuatro columnas. La entrada debe de medir alrededor de cinco metros de alto por dos de ancho. En la recepción, nos sorprenden solicitándonos una identificación. A cambio, nos entregan un pase con chip electrónico que utilizamos para atravesar los tornos electrónicos más sofisticados, y los únicos, que he visto en Vietnam. En el amplio hall nos espera una chica que parece no llevar demasiado tiempo en el Ministerio, quien nos conduce hasta el moderno ascensor. Subimos hasta el séptimo piso. La sala de reuniones, con capacidad para más de cincuenta personas, impresiona por su elegante madera nueva y tapizados granates. Un cuadro elegante y una planta presiden la reunión. Las mesas oscuras disponen de micrófonos para que se escuchen mejor las intervenciones. Las sillas, bastante cómodas, son algo pesadas, sin embargo, difíciles de mover. La estancia está bien iluminada gracias a los focos halógenos colocados en el techo. Nos saludan protocolariamente los cuatro representantes del Ministerio. Se sientan enfrente de nosotros. Comienza la reunión.

El miércoles nos deja el coche en el aparcamiento del Ministerio S. Entramos directamente al edificio sin que nadie salga a recibirnos. Buscamos la habitación 109. Avanzamos por un pasillo estrecho, con puertas de madera y cristales translúcidos a nuestra izquierda. Asomamos la cabeza, pero en la sala 109 no hay nadie. Escuchamos voces un poco más allá. Finalmente es en la 112. Llegamos a una sala pequeña donde se entremezclan los siete funcionarios del Ministerio con nosotros. Saludo a alguno de ellos en vietnamita, en tono informal. La sala dispone de una pequeña mesa de madera oscura, montada en seis secciones, donde apenas cabemos. Al menos distingo tres tipos distintos de sillas y a mí me ha tocado una un poco incómoda que me impide tomar notas con la espalda recta. En la mesa hay una planta artificial parecida a la de nuestros vecinos y la pared amarillenta necesitaba una mano de pintura desde que echaron a aquellos. Terminan de colocarnos a todos, gracias a una última silla que han sacado de una cocinilla que hay al lado, medio oculta con una cortina. Comienza la reunión.

¿Cuáles son el Ministerio F y el Ministerio S?

domingo, 16 de enero de 2011

El azote

El viernes pasado fuimos a la Cinemateque a ver la película Yi Yi. La historia era más interesante que la película, demasiado larga y lenta, que se regodea en algunos planos, algunos de ellos demasiado alejados como para ver los rostros y adivinar los sentimientos de los personajes.
Al salir del cine, la lluvia, el frío y el hambre nos empujaron al Jaspas, el bar de fachada negra que queda justo enfrente del cine. La calle Hai Ba Trung estaba sorprendentemente vacía. Sólo nos encontramos unos militares que parecían estar disolviendo alguna actividad inapropiada. En la otra acera, las mujeres del Pho, nos miraban ansiosas, pero sin mucha esperanza de que optáramos por un Pho a la intemperie. Todas las mesas del piso superior estaban ocupadas por buscavidas y hombres de negocios que siguen a la caza de nuevas oportunidades, también por la noche. Nos sentamos en las mesas altas del fondo, prácticamente incrustados contra la barra. Pedimos un pescado rebozado y una pasta maratoniana. Hambrientos, nos terminamos los platos en un santiamén. La pequeña camarera vietnamita nos ofreció un postre sorpresa con más arte que inglés. Entendimos algo parecido al Broné. No sabíamos muy bien si se trataría de un brownie, una creme brulee o vete a saber qué. Finalmente hubo suerte, era una creme brulee. Dimos cuenta de la pequeña ración, ya con ganas de coger la moto de vuelta a casa y pensando en el frío de la vuelta. Nos analizaban las mismas caras de rusos y americanos, de unos cincuenta años, soltando carcajadas, entre tragos de cerveza y miradas a las chicas vietnamitas, las camareras o quien pasara demasiado cerca. En la calle, las mujeres se afanaban en recoger los diminutos taburetes rojos y azules de plástico. Los militares ya habían conseguido que este país fuera un poco más seguro. Nos acercamos al callejón entrecerrado de la Cinemateque en busca de la moto. Afortunadamente aún no habían cerrado. Me di un par de paseos infructuosos: la moto no estaba. Nervioso, se me pasa por la cabeza que nos la hayan robado. Miro al vigilante, también un hombre de unos cincuenta años, pero sin ganas de buscar oportunidades nocturnas o diurnas. El hombre, se me acercó e hizo como si buscara conmigo, como si realmente él supiera qué moto buscaba. Me dijo no sé qué, pero ni siquiera hice el esfuerzo de tratar de entender. Sólo quería encontrar la puta moto. Por fin, a unos cuantos metros de donde la aparqué, me encuentro nuestra Honda Wave, como todas las demás, de no ser por ese rastro blanco que le dejó nuestra pared un día. Le señalé la moto al vigilante, como pidiendo una explicación de por qué estaba ahí. Me miró, se partió de risa y, con el tono de "ya te lo estaba diciendo yo", me sacudió un azote en mi nalga izquierda. No un pequeño cachete, no. Un buen azote.

No admitimos ni a bajitos ni a daltónicos

En Macondo, digo en Vietnam, acaba de publicarse una circular que establece los criterios que determinan si un extranjero puede venir a trabajar o estudiar a Vietnam, digo Macondo, o si un vietnamita puede trabajar o estudiar en otro país.

No serán admitidas las personas que no lleguen al metro y medio y a los 45 kilos. Tampoco los daltónicos o los que sufran sordera o cataratas. Supongo que para evitar las malas influencias en la juventud vietnamita, no se aceptan estudiantes o trabajadores con tatuajes. Todavía más surrealista resulta la exclusión de los diabéticos o los que sufren artritis, psoriasis o migrañas. No se admitirá a los seropositivos y tampoco a los que tengan venas varicosas.

La circular es un recordatorio del país en el que vivimos, Macondo.

¿Cómo ven el mundo los chinos?

Estas frases extraídas del libro The Cambridge Illustrated History of China ilustra algunas diferencias de pensamiento y concepción del mundo entre el pensamiento occidental y el chino. Al mismo tiempo que los filósofos griegos construían las bases de nuestra concepción del mundo, los confucianos, legalistas y taoístas chinos hacían lo propio.

- En China asumen que el Universo se creó a sí mismo, sin la intervención de un creador, casi siempre presente en el pensamiento occidental.
- En lugar de centrarse en las causas y los efectos, los filósofos chinos se centran en las conexiones y relaciones entre las diferentes partes.
- Dado que asumen que el cosmos es un todo, los filósofos chinos no explican el mundo usando términos opuestos y excluyentes -vida y muerte; pensamiento y cuerpo; natural y sobrenatural-, sino a través de polaridades complementarias, entre la que destaca el yin y el yang.
- Los filósofos chinos aceptan que la familia es un bien natural, mientras que para la cultura griega la familia se queda en el espacio privado y no se convierte en el centro de la vida social. Los chinos asumen que la familia es el modelo de orden social y político. De ahí su preferencia por un gobernante autoritario, que asume que la obediencia y la jerarquía son tan importantes como dentro de la familia.
- Los pensadores chinos no respetan especialmente las leyes, que no se consideraban como inviolables o nobles. Más importante, no creen que las normas y leyes estén por encima del gobernante.
- Por último, en contraste con otras filosofías orientales, los chinos creen que la vida en este mundo puede mejorar. Esta idea, compartida con el pensamiento occidental, puede explicar el afán de la sociedad china por mirar atrás para mejorar el presente y el futuro.

lunes, 10 de enero de 2011

La torre de Babel (segunda parte)

Cinco vietnamitas, un tailandés-americano, una japonesa, un holandés y un español. No es un chiste. Peor, es una reunión. Se supone que hablamos el mismo idioma, inglés, pero las dificultades de comunicación se hacen evidentes. La japonesa, entre cabezada y cabezada, sugiere algunos cambios que no entiendo. Una vietnamita suelta una parrafada también incomprensible. Otro vietnamita sentado a su derecha responde con cara de desesperación: “pero, ¿qué quieres decir con todo eso?” Luego interviene él, con un estilo racional accesible para mí, pero, entonces son los vietnamitas los que pierden el hilo. Intervengo yo y alguien responde que no le ha quedado claro mi planteamiento. Dos horas después salgo de la reunión preguntándome si estaremos perdiendo el tiempo y si merece la pena el esfuerzo. Me vienen a la cabeza la torre de Babel y la película Lost in translation.

Pero algo dentro de mí se rebela: cuando nos enfrentamos a la incomprensión lo más sencillo es recluirnos en nosotros mismos, en lo conocido y no intentar entender al otro.

Así, Yahveh los dispersó de allí sobre toda la faz de la Tierra y cesaron en la construcción de la ciudad. Por ello se la llamó Babel, porque allí confundió Yahveh la lengua de todos los habitantes de la Tierra y los dispersó por toda la superficie.”

Aceptemos que no estamos hechos para ser dioses, pero seguramente Dios no se enfadará esta vez si intentamos entender al otro, aunque sea vietnamita, holandés o japonés y no se ría con mis chistes.