sábado, 9 de abril de 2011

El adivino aliado

Nos mudamos. Cansados de que nuestro despertador fuera un martillo mecánico o en su defecto una radial, que trabajaba desde el amanecer en una obra al lado de nuestra casa, y al darnos cuenta de que otra cuadrilla se instalaba para iniciar una nueva construcción en un pequeño hueco que quedaba vacío en la pequeña calle donde vivimos, decidimos cambiar de casa. No creáis que tenemos mala suerte, no es eso, es que Hanoi está en su momento ladrillo y destruir/ampliar la casa dos pisos/edificar está a la orden del día. Ahora sólo nos queda rezar para que no se repita la historia en el nuevo destino.

Una vez tomada la decisión, el siguiente paso era hablar con la dueña, claramente la que corta el bacalao en la pareja. Los encuentros previos presagiaban que no sería nada fácil que llegáramos a un acuerdo amigable en temas de dinero. Como no habla ni papa de inglés, le pedimos al chico de la inmobiliaria que nos ayudara a negociar con ella. Un día después teníamos la respuesta: "sin problema, nos devolvía el depósito y si nos íbamos antes nos devolvería el mes que ya habíamos pagado". ¿Cómo?. No puede ser. ¿Habremos tenido otro de los problemas habituales de comunicación?. Para evitar malentendidos quedamos en vernos y llegar al acuerdo final.

Para tomar las cosas con calma y darle más tiempo para alquilarlo le ofrecí poner término al contrato no en 10 sino en 15 días. No puede ser me respondió, tenía que ser en 9 días. En estos momentos ya estaba perdida del todo. Sonrió ante mi cara de sorpresa y mirando a nuestro intermediario le pidió que me explicara la razón: "Disculpa Carmen, debe ser el próximo Domingo, su adivino les ha dicho que deben trasladarse a esta casa el 17 de Abril".
Un hurra por el adivino aliado!.




No hay comentarios:

Publicar un comentario