El mejor libro del año. Suena a auténtico. A pesar de ser una novela de ficción transpira realismo. El lector puede sentir la angustia de un soldado americano en la Guerra de Vietnam y sus dudas, pero, más importante, te ubica en el ambiente, en la humedad, la lluvia, los insectos, la niebla... Te transporta a un mundo que casi ha desaparecido (como consecuencia del Agente Naranja y la explotación forestal posterior). El principal defecto del libro es que en algunos momentos los personajes reflexionan demasiado, a pesar de estar en mitad de una guerra y del miedo que debía sentir. Eso es poco realista. Creo que el autor pone en boca de los personajes sus reflexiones reposadas, con la perspectiva que le da el tiempo.
Three Kingdoms, Luo Guanzhong
Casi 1700 páginas. Comencé a leerlo en febrero y terminé en septiembre. Es una enciclopedia de cultura política china. Explica las tensiones entre los legalistas y los confucianos, la obsesión con el honor, el sacrificio de uno mismo y su familia, el culto a la personalidad de los líderes, el realismo político, las alianzas y las traiciones, la importancia de la familia y la tradición, los antepasados, la ausencia de los dioses... Es una epopeya de un perdedor y un libro impregnado de moral china, que advierte a los traidores de su oscuro destino. Es una historia que ensalza el papel de un aspirante al trono de Emperador en el siglo III d.C. a pesar de haber fracasado. ¿No es curioso? Nadie recuerda con cariño al vencedor, sino al vencido. ¡Qué diferente de otras culturas que aborrecen y olvidan a los perdedores!
Verano, Coetzee
Tercera autobiografía de Coetzee, premio Nobel de literatura en 2003. Me encantó al principio y poco a poco fue perdiendo fuerza. Lo mejor, la voz que elige el escritor. La biografía no la cuenta él mismo en primera persona y en pasado, como corresponde, sino que decide contarla a través de personas importantes en su vida. Un periodista entrevista a dos antiguas amantes, una prima y la madre de una alumna. Me parece un ejercicio interesantísimo y arriesgadísimo. ¿Qué diría una ex sobre nosotros 20 o 30 años después? Eso es lo que se ha planteado Coetzee.
Lo peor es que la historia que cuentan es algo débil, falta de gancho. Echo de menos el conflicto y no creo que sea porque él tuviera una vida monótona. Creo que lo ha evitado. Una pregunta final ¿por qué no entrevista a su padre con quien convivió durante muchos años? ¿Por miedo?
War Trash, Ha Jin
Otro libro de guerra. En este caso, la Guerra de Corea, contada desde el punto de vista de un soldado chino que se enfrenta a las tropas americanas. Muy flojo en comparación con Matterhorn. El autor realmente quiere centrarse en la vida en el campo de prisioneros pero, en lugar de empezar por ahí te lleva durante 50 páginas por algunas batallas que no parecen interesarle lo más mínimo. Dos detalles interesantes no literarios. Una conversación entre el soldado chino y un marine. El chino saliva sin parar cuando escucha que en Estados Unidos todo el mundo puede comer pollo, un manjar para los chinos, que en esos años mataban por poder comer hasta las garras de los pollos. Por el contrario, el chino le contaba que en su pueblo la gente desechaba las ostras como una comida corriente, ante la sorpresa del soldado americano.
La otra historia curiosa es que el régimen comunista chino maltrató a los soldados que habían participado en la guerra y habían caído prisioneros. Según su lógica, habían traicionado su compromiso al no luchar hasta la muerte...
Ho Chi Minh: A life, William J. Duiker
Mi primer libro en Vietnam. Quizás debería volver a leerlo, ahora que puedo ubicar mejor a los personajes. Tengo el recuerdo de que el libro fuera demasiado extenso, algo lento. Lo más llamativo es la decisión de Ho Chi Minh de no pelear por el poder ejecutivo, a diferencia de los demás revolucionarios históricos (Lenin, Mao, Fidel). Esa decisión de alejarse de las decisiones mundanas le han permitido salvaguardar su legado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario